Mi vocación de historiador me lleva a defender, proteger y difundir nuestro PATRIMONIO CULTURAL (donde se abarca las múltiples actividades y objetos que muestran los modos de vida aprendidos socialmente y transmitidos de una generación a otra).
La palabra PATRIMONIO alude a “algo apreciado que debe ser valorado”.
Hoy en día uno ve con pena y frustración que intereses económicos nos quieren dejar sin pasado y con ello sin valores.
Al efecto, la Declaración de Ciudad de México sobre políticas culturales señala “… cada pueblo tiene el derecho y el deber de defender y preservar su herencia cultural, ya que, las sociedades se reconoce a si mismas a través de los valores en los cuales ellas encuentran una fuente de inspiración creativa”. Memoria de puebla.
El PATRIMONIO INMATERIAL de La Pampilla está en peligro y por ello cito a la UNESCO que advierte sobre las obras publicas o privadas y nos dice “ el patrimonio cultural es producto y testigo de distintas tradiciones y de los desarrollos espirituales del pasado y es un elemento esencial de la personalidad de los pueblos del mundo…. es indispensable preservarlo tanto como sea posible, de acuerdo a su importancia histórica y artística, de tal manera que la significancia y mensaje del patrimonio cultural llegue a ser una parte del espíritu de los pueblos, quienes pueden además ganar conciencia de su propia dignidad”.
Es por ello que llamo a los coquimbanos y a aquellos que hemos adoptado a esta tierra como propia, ha estar atentos a no perder el alma ni la impronta que nos caracteriza y que son El Club Deportivo Coquimbo Unido y “La Pampilla” que encierra los vestigios de nuestros antepasados (los conchales), la tradición del tesoro de guayacán y su celebración de fiestas patrias donde se mezclan todos los habitantes, sin importar su condición económica, social o cultural con un mismo fin.
El PATRIMONIO INMATERIAL de La Pampilla está en peligro y por ello cito a la UNESCO que advierte sobre las obras publicas o privadas y nos dice “ el patrimonio cultural es producto y testigo de distintas tradiciones y de los desarrollos espirituales del pasado y es un elemento esencial de la personalidad de los pueblos del mundo…. es indispensable preservarlo tanto como sea posible, de acuerdo a su importancia histórica y artística, de tal manera que la significancia y mensaje del patrimonio cultural llegue a ser una parte del espíritu de los pueblos, quienes pueden además ganar conciencia de su propia dignidad”.
Es por ello que llamo a los coquimbanos y a aquellos que hemos adoptado a esta tierra como propia, ha estar atentos a no perder el alma ni la impronta que nos caracteriza y que son El Club Deportivo Coquimbo Unido y “La Pampilla” que encierra los vestigios de nuestros antepasados (los conchales), la tradición del tesoro de guayacán y su celebración de fiestas patrias donde se mezclan todos los habitantes, sin importar su condición económica, social o cultural con un mismo fin.
OCTAVIO ALVAREZ CAMPOS
PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFIA
ASESOR REGIONAL DE MONUMENTOS NACIONALES
CUARTA REGION
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