sábado, 19 de enero de 2008

Actitud Positiva

LA importancia de una actitud positiva
Tender al actuar positivo no debiera ser es una mera pose.
Tampoco puede ser una volada media estéril, casi alucinógena.

Ser positivo implica enfocarse en lo bueno en lugar de atacar lo malo.
En vez de decir "Somos los que estamos en contra de la corrupción, digamos: Somos los que estamos a favor de la probidad"
En vez de ser anti – Velasquiztas, digamos que somos pro gestión eficiente y honesta.
La política no debiera ser un espacio para generar veneno.
El veneno seguirá siendo veneno, pero al pronunciarlo, algo de este quedará en nuestra boca.
Los “anti cosas” no necesitan mucha inteligencia, sólo la capacidad para decir soy anti tal cosa.
Los necesarios son los “pro algo”.
Ser pro requiere pensar, requiere ser creativo, requiere sintonía con los demás.
Ser anti solo requiere repetir monsergas añejas a coro.
Transformemos los “No a tal cosa”, en SI a lo contrario.
Queremos ser personas alegres, positivas, inteligentes, creativas, solidarias.
Queremos hacer de nuestras reuniones, espacios de compartir entretenido y fructificante.
Queremos desterrar antiguas formas de referirse a los demás en política y en general en la vida.
Aún el más equivocado de los equivocados tiene algo de bueno.
Lo anterior no implica dejar de iniciar las acciones civiles, criminales, administrativas y constitucionales que las circunstancias ameriten, cuando sea la ocasión, ni ser menos rigurosos en nuestros emprendimientos, ni menos no defender con la mayor decisión nuestro ideario.
Porque ser positivo no es ser gil.
A los giles no les da como para ser creativos ni creadores.
Quien estime la violencia verbal o de hecho como recursos políticos válidos, quiere decir que necesita mayor entendimiento de lo que estamos haciendo.
Necesitamos creer que en tanto estemos conectados con lo universal, existirán apoyos inesperados adicionales.
La importancia de entender que no quieres ir a la guerra, sino todo lo contrario, sembrar paz, es vital.
Aunque en el camino, nos manden un poco más allá de la …pip ….pip ….pip.
Aunque nos traten de aprendices, de novatos, o derechamente de desubicados.
La cuestión es la conexión con la integridad personal.
A veces, nuestras creencias están muy pegadas en nuestras mentes y cuesta cambiar estilos. Cargamos ancestrales paradigmas limitantes, pero, el esfuerzo por jugarse a fondo en pro del GRAN CAMBIO que queremos, vale la pena.
El gran cambio se produce desde adentro hacia fuera, no al revés.
La trilogía vivificante es SER, HACER y TENER, no al revés.
Es decir, primero crear un estado de conciencia sintonizado con lo más profundo del Ser Humano, ….. aquello que nos une a TODOS. –SER-
En dicho estado involucrarse con la vida. –HACER-
Luego vendrán las materializaciones. –TENER-
En fin, digo que sería útil proponerse encontrar dentro de nosotros mismos la fuerza y sabiduría para respetar a nuestro adversario, diciéndole claramente lo que pensamos de sus conductas, y lo que haremos en relación a estas, con máxima conciencia en cuanto a que ese OTRO, en esencia, es básicamente igual a NOSOTROS.
La instalación en la Municipalidad, o en cualquier cargo, no tiene porque realizarse con métodos que nosotros mismos sintamos fuera de lugar en nuestros adversarios.
Podemos y necesitamos respetarnos mutuamente.
Sólo se esa manera cuando ganemos, seremos respetados. ……por lo menos por cada uno de nosotros mismos en el fuero interno.
Afte,
g.p.

No hay comentarios: